Jack Kirby, Don Heck, Gene Colan, Neal Adams, John Buscema,
John Romita I & II, Bill Sienkiewicz, John Paul Leon...son sólo unos pocos nombres que, junto a otros, conforman una magnífica plantilla de dibujantes que, en mayor o menor medida, han defendido alguna vez el pabellón de esa legión de tipos de estrafalaria vestimenta que hemos dado en llamar Superhéroes.
Algunos de ellos son artistas de liga de honor, caso de Sienkie, Adams o Buscema.
Los Nuevos Mutantes, Electra, Los Vengadores , Batman... son ejemplos en los que hemos podido admirar el inmenso talento de los dos primeros.
A Buscema le ha tocado lidiar con una enorme cantidad de personajes del universo superheroico, un colosal trabajo que sigue (y seguirá) provocando admiración y envidias a partes iguales, por su hiperdinámico sentido narrativo y por su brillante conocimiento de la anatomía humana, que con tanta elegancia y hermosura plasmaba una y otra vez.
Digo todo esto, no sé si para argumentar o quizás dar peso a una razón que explique el hecho de que durante tanto tiempo haya yo buceado entre las páginas de universos marvelianos y aledaños.
Y es esa la razón, creo yo. La gran belleza contenida en las viñetas de un buen puñado de sus autores gráficos.
Aunque también podemos adjudicar méritos a las, en ocasiones, absorbentes, electrizantes e ineludibles tramas argumentales que el bueno de Stan Lee y colegas eran capaces de elaborar con gran acierto, con diálogos que podrían consignarse, quizás como paradigmas, en una antología de la hipérbole en el guión para cómic. Unas sagas sin duda a reivindicar.
Y, claro, como asiduo lector durante años, no podía yo escapar a la tentación de dibujarlos, de intentarlo al menos; de dar también mi visión de estos tipos disfrazados.
Con el tiempo, los he llegado a garabatear en bastantes ocasiones. Siempre en pequeños, a veces minúsculos bocetillos en trocitos sobrantes de hoja, en claves de animación desechadas, en restos de papel destinados al reciclaje...
Aquí os muestro tres dibus hechos muy recientemente, aún calentitos ellos. El impulso me lo ha dado el visionado de los x-men3.
Aunque, de hecho, yo no soy nada aficionado a las pelis de efectos especiales.
Para que os hagáis una idea, no he visto el Kong del Jackson; ni sus Anillos, ni los dos últimos Matrix, ni tampoco los tres últimos partos del muy listo, autocomplaciente y multimillonario negociante Lucas.
Increíble,¿no?
Y, sin embargo, resulta que me voy a ver las tres pelis de los muties estos...(!!!)
¿Es que acaso creo que esta saga está compuesta de buenos films?
Nada de eso. La verdad es que mis gustos van por otros caminos.
La razón, creo (quién sabe!), es simple: me intrigaba ver cómo habían trasladado a la pantalla algo con lo que he crecido durante años; cómo han intentado hacerlo creíble, de carne y sangre.
Y cómo, a veces, lo logran; aunque sea, como en el caso de esta última de los x-men, sólo en algunos (eso sí, muy intensos y hasta emotivos) momentos del metraje.
En fin; ahí os dejo los dibus.
Los dos Logan que posteo son lápices, hechos con el sencillo portaminas que habitualmente utilizo para animar. La tercera imagen es...bueno, una particular versión de Fénix, en la que únicamente he tratado de mantener algo de ese rostro tan interesante de la actriz que la defiende en la pantalla.
Gantry
